¡A la dirección!

-Talpone, a la dirección!, dijo la monja. Y allá voy  por el pasillo arrastrando los pies para demorar la llegada; levantando la cera de los cerámicos que pusieron las hermanitas tan hacendosamente. Gordo. Panzón. Bola. Todo vale para llamar a Ramiro. Los compañeros de quinto grado siempre hacen lo mismo. Flaco. Palito. Fideo. Así me […]